El elepé esta repleto de momentos sublimes, como Emerald Rush. Cuidado, como no podía ser de otra manera, hasta los mas pequeños detalles. La música digital y su elaboración mediante editores informáticos de audio, que multiplican el dominio de un creador sobre su obra, permiten controlar cada recoveco sonoro y catalizarlos hasta donde antes parecía imposible. Hopkins ejerce de mago, de sabio de recorta y pega, de hechicero de pistas y capas, de ritmos y bucles. Una nueva sensibilidad maravillosa.