El pop art. La tendencia artística del consumo
El término Por art es la abreviación inglesa de popular art, tendencia artística que tiene su origen
en el debate que nació en Inglaterra en la década de 1950, sobre la
comunicación de masas al consumo de drogas,
a la música, a la vida enloquecida y desbocada, a una sociedad de consumo
desaforado y a un gusto generalizado por lo inmediato y efímero. Además la producción de imágenes que la
concierne. El crítico de arte inglés Lawrence Alloway fue el primero en
utilizar este término. Esta tendencia se formó en el Independant Group que invitaba a los artistas del
grupo a inspirarse en el cine, la publicidad y las tecnologías de la sociedad
de consumo.
Fue un importante
movimiento artístico del siglo XX caracterizado por el empleo de imágenes de la
cultura popular tomadas de los medios de comunicación, tales como anuncios
publicitarios, comic books, objetos culturales y del mundo del cine. El arte
pop, buscaba utilizar imágenes populares en oposición a la elitista cultura
existente en las Bellas Artes, separándolas de su contexto y aislándolas o
combinándolas con otras, además de resaltar el aspecto banal o kitsch de algún
elemento cultural, a menudo a través del uso de la ironía.
El arte pop es comúnmente interpretado como
una reacción a los entonces dominantes ideales del Expresionismo
abstracto. De cualquier forma, el arte pop también es la continuación de
ciertos aspectos del expresionismo abstracto, tal como la creencia en las
posibilidades de hacer arte, sobre todo en obras de grandes proporciones.
Del mismo modo, el arte pop era una extensión
como un repudio del Dadaísmo. Mientras que el arte pop y el dadaísmo
exploraban los mismos sujetos, el arte pop reemplazaba los impulsos destructivos, satíricos y anárquicos del movimiento Dada.
La mayoría de las obras de este estilo son
consideradas incongruentes debido a que las prácticas conceptuales que
generalmente son utilizadas hacen que sean de una difícil comprensión. El
concepto del Arte Pop no hace tanto énfasis al arte en sí, sino a las actitudes
que lo conducen.
Aunque lo pueda parecer, el Pop Art no es
un estúpido movimiento en el que los artistas se ponen a crear obra fácil para
un público lento. Si lo pensamos, es más bien un arte
muy político, y muy consciente de la realidad de nuestra sociedad
de consumo. Otra cosa es que te guste o no esa sociedad.
Los artistas pop, en realidad,
documentan lo que ven a su alrededor, con sus luces y sus sombras. Es, ni más
ni menos, la manifestación plástica de una cultura que se caracteriza por
varios factores como son el consumo vertiginoso, la tecnología, el ocio, el
consumo, las modas, la democracia… Todo fabricado, empaquetado y listo
para venderse.
El arte, más que nada, es otro
producto, y para un mayor rendimiento se puede producir en serie.
Nuestra cultura es superficial, es
inexpresiva e impersonal. Es repetitiva y saturante. Es casi una religión con
sus iconos, sus santos y sus liturgias que nos anestesian para olvidar los
problemas graves que nos acechan.
Los
artistas del pop pretenden llegar al máximo público posible, sin elitismos ni
exclusiones. Su mensaje es sencillo y claro y se dirige al común de la
sociedad. No se persigue la originalidad sino más bien la reinterpretación de
fotografías, grabados y pinturas anteriores. Fundamental es el color, chillón y
provocador, así como la temática, muy simple y directa.
No
se crea realmente nada nuevo sino que más bien los artistas POP hacen llegar al
gran público las diferentes propuestas artísticas. Tal vez sea el primer estilo
artístico que procura ser comprendido por todo el mundo y que se esfuerza por
mostrar una estética popular. Contornos claros, colorido variado y fuerte y
ausencia de grandes mensajes. No hay reivindicaciones, denuncias de
injusticias, heroísmos o grandilocuencias.
Principales
representantes de este movimiento:
·
- Andy Warhol
·
- Roy Lichtenstein
·
- Richard Hamilton
·
- David Hockney
·
- George Segal
Andy Warhol Después de trabajar como
diseñador gráfico para la revista estadounidense Glamour, Andy Warhol
(1930-1987) emprendió una gloriosa carrera de artista independiente; fue
pintor, periodista fotográfico, escritor e incluso productor de música pop. Su
total identificación con el mundo del consumo y la cultura urbana de masas se
refleja en su elección de temas contemporáneos. Warhol transforma en obra de
arte la uniformidad del producto de masas mediante la realización de imágenes
repetitivas como el retrato de Marilyn, accidentes automovilísticos, latas de
sopa Campbell, botellas de Coca-Cola, siendo estas dos últimas el símbolo por
excelencia de la América contemporánea. Andy Warhol era consciente de la
ambigüedad comercial en la que se basaba el éxito del pop art. Cuando
reproducía una imagen símbolo del consumo de masas, creaba a su vez un mito,
convirtiéndose también en cómplice de aquella sociedad de consumo que quería
estigmatizar.
Un artista es alguien que produce cosas que
la gente no necesita tener pero que él, por alguna razón, piensa que sería
buena idea darles.

Trabaja hasta 1957 en el marco del expresionismo abstracto y no fue hasta 1962 que su obra llegó a una definición completa y original. Al igual que otros artistas del grupo, se interesa en los medios de comunicación, como expresión de una vida mecanizada e individualista; para este fin, Lichtenstein aislada y agranda de forma desmesurada imágenes sacadas de los cómics más banales y las sublima, o bien repropone, siempre a través de una reproducción ampliada.
Richard
Hamilton (Londres 1922-2011) es uno de los representantes más
importantes del Pop art europeo. En su obra se inspira en los precursores del
pop como Eduardo Paolozzi (1924-2005) con quien fundó el Independent Group. Hamilton, más radical y excéntrico,
manipula y distorsiona las imágenes ofrecidas por los medios de comunicación,
las restituye sobre fondos de color que las « enfrían », vaciándolas
de su contenido emocional. En la exposición organizada por el Independent Group en 1956 en la Whithechapel Gallery de Londres donde se exponían
obras de Hamilton, reproducciones de carteles, una máquina de discos (jukebox)
en la que sonaban canciones pop y un panel que reproducía el personaje de Robby
el robot de la película Planeta prohibido con el propósito de asociar
posibilidades creativas y el interés por los cambios tecnológicos.
El arte de mañana será popular, concebido
para las masas; efímero, con soluciones a corto plazo, prescindible, fácilmente
olvidable; de bajo coste, producido en masa; joven, dirigido a la juventud;
ingenioso; sexy; efectista; glamuroso… un gran negocio…
Richard Hamilton, 1957
David Hockney (Bradford
1937) pintor y grabador inglés, después de sus estudios en el Royal College of
Art, pasa a formar parte de la segunda generación del pop art inglés. Su obra
viene marcada por el expresionismo de Bacon, pero trata
sus temas con un cierto humor.
En la serie Domestic Interiors, utiliza imágenes de revistas « populares », mezclándolos con el graffiti, la escritura y los signos infantiles. Instalado en los Estados Unidos desde 1960, trabaja en Nueva York realizando la escenografía para la ópera La carrera del Libertino y en California la serie Piscinas: Nik Wilder, (1966) y utiliza ampliamente la fotografía como soporte de su obra.
En la serie Domestic Interiors, utiliza imágenes de revistas « populares », mezclándolos con el graffiti, la escritura y los signos infantiles. Instalado en los Estados Unidos desde 1960, trabaja en Nueva York realizando la escenografía para la ópera La carrera del Libertino y en California la serie Piscinas: Nik Wilder, (1966) y utiliza ampliamente la fotografía como soporte de su obra.
Roy
Lichtenstein (1923-1997) es uno de los representantes más importantes
del pop art y uno de los más innovadores de la pintura americana contemporánea.
Trabaja hasta 1957 en el marco del expresionismo abstracto y no
fue hasta 1962 que su obra llegó a una definición completa y original. Al igual
que otros artistas del grupo, se interesa en los medios de comunicación, como expresión
de una vida mecanizada e individualista; para este fin, Lichtenstein aislada y
agranda de forma desmesurada imágenes sacadas de los cómics más banales y las
sublima, o bien repropone, siempre a través de una reproducción ampliada, obras
maestras de artistas como Matisse, Mondrian o Picasso. Desde 1964, se dedica a
investigaciones plásticas y a una actividad gráfica intensa, así como a la
escultura (Barcelona’s Head, 1992).
George Segal nació en Nueva
York. Sus padres, inmigrantes judíos de Europa
Oriental, regentaban una carnicería en el
Bronx y posteriormente se trasladaron a una
granja avícola en Nueva
Jersey , donde Segal creció. Aunque Segal comenzó su carrera artística como pintor,
sus obras más conocidas son sus figuras de escayola a
tamaño real y los marcos en
los que estas habitan. En lugar de usar las técnicas habituales de escayola,
Segal fue pionero en el uso de vendajes de escayola (tiras
de gasas impregnadas con yeso, generalmente utilizadas para para escayolas
ortopédicas) como medio escultórico. El proceso comenzaba, en primer lugar,
envolviendo a un modelo con vendas por partes. A continuación, retiraba por
trozas la escayola ya endurecida y volvía a poner de nuevo los trozos juntos,
uniéndolas con más yeso, hasta formar un caparazón vacío. Estas formas no eran
luego utilizadas como moldes, sino que la propia concha se convertía en la
escultura final, incluyendo la textura áspera de las vendas. Inicialmente,
Segal mantenía las esculturas completamente blancas, pero unos años más tarde
empezó a pintar sobre ellas, por lo general con colores brillantes monocromos. En
una etapa posterior, acabó por fundir las formas finales en bronce, añadiendo a
veces un patinado en
blanco para parecerse a la original de yeso.